Los ponches del Duque Hebbert

 

    LOS PONCHES DEL " DUQUE HEBBERT"

El Duque Hebbert de 21 años fue una sensación en el Mundial de beisbol 2023

Este reciente clásico mundial de beisbol, fue algo que se vivió en nuestro país de una forma distinta a los anteriores; y es que por primera vez debutaba Nicaragua en este magno evento, con un equipo modesto en comparación a el resto de titanes que en sus listas cargaban con grandes de MLB de Estados Unidos.

Pero lo que más resaltó de la participación de nuestro equipo fue la actuación de este chavalo "el Duque Hebbert" ante Dominicana ponchando a Juan Soto, a Julio Rodríguez, y a Rafael Devers, y eso que a Many Machado ya le había metido 2 strikes, pero pegó un doblete.

Estoy seguro que lo menos que podían pensar estos grandes ligas era salir del home plate ponchados, seguro confiaban más en mandarla fuera de la cerca, pero se frustró su intención con quien menos pensaban.

Te voy a contar algo similar, viene un joven rico, muy bien económicamente, con posesiones, bienes, y devoto a su religión. En Lucas 18:18 narra que era un principal, seguro tenía algún cargo en alguna sinagoga y era de una familia de respeto.

Primer out:

"Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?" - le pregunta a Jesús.

En Juan 2:24,25 dice que Jesús conoce las intenciones de todo hombre, sabiendo lo que somos en nuestro interior. De modo que Jesús sabe que este joven le dice "bueno" como con la intención de mostrar que él es bueno también. Seguro en su interior se declaraba que era una buena persona; a como hoy hay tantas personas que tienen esa perspectiva de sí mismos. Pero abanica y se poncha, cuando Jesús lo confronta y le dice: -bueno solo Dios (de paso una confesión entre líneas, pues de hecho Jesús si es bueno, por lo tanto, él es Dios) ¡fuera Juan soto!! (con respeto a los jugadores, solo hago uso de la ilustración)

Segundo out:

"los mandamientos sabes" replica Jesús...y le menciona unos cinco, y el muchacho confía que desde más joven aún los practica. ¡abanica para otro ponche!! De qué sirve que cumplamos mandatos de forma religiosa sí nuestro corazón no es correcto. No importan los años de evangélicos que seamos, ni que seamos de una familia religiosa, esto no nos da pase a la vida eterna. ¡fuera Julio Rodríguez!!

Tercer out:

"Aún te falta una cosa: ¡¡¡¡vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres"...!!! dice Jesús. Entonces él oyendo esto se puso muy triste y se fue, ¡y abanica para el tercero y se poncha!! ¡a sentarse Rafael Devers!! Y a sentarse todo mundo!!!

Lucas 12:34 dice que donde está nuestro tesoro. allí está también nuestro corazón.  Un corazón puesto en las riquezas materiales, en las vanidades de este mundo siempre hará distancia entre Jesús y nosotros. 

¡Cuán difícilmente entraran en el reino de Dios los que tienen riquezas!! exclama Jesús.  Por eso los discípulos se afligen y preguntan: ¿quién pues, podrá ser salvo? (puesto que todo hombre anhela riquezas, y muchos para bien) Y viene la respuesta maravillosa de Jesús, ese tesoro de gracia y misericordia que declara: "Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios". Nada podremos hacer para ganarnos como mérito la vida eterna, ni los que se sienten buenos, ni los que se aferran a su religión, y menos los que se aman solo a sí mismos.

Solo Jesús pudo hacer lo necesario para regalarnos ese beneficio. Por precio fuimos comprados. ¡¡Amén!!

En el siguiente capítulo de Lucas se cuenta el encuentro de Zaqueo con Jesús, Zaqueo otro tipo rico, tímidamente viene a verle al menos pasar, se sube a un árbol y Jesús concreta una reunión con él. Jesús conociendo el corazón de este chaparrito seguro vio que era alguien que había escuchado de las enseñanzas del Maestro y  su conciencia se activó por sus actos. Zaqueo reconocía su estatus frente al Hijo de David. Y después de cenar con Jesús está dispuesto a despojarse de sus riquezas.

 Y Jesús en su misericordia le otorga "base por bola". Algo que no se merecía, ni nosotros lo merecemos.

Seamos humildes para venir delante del Señor, porque le necesitamos, y porque Él es digno de toda gloria y honra. Y nada podemos hacer para ser salvos más que depositar nuestra confianza en Él.