Poema/Julio A Ruiz/Año 2022
I
Sí la trompeta sonara hoy,
Y sí en las nubes te mostraras;
Me juzgo y pienso que indigno soy,
Sí quiera que me miraras,
Quién me libraría de esta carne mortal?!
Yo tiemblo en tu presencia,
Y mis ojos solo pueden llorar,
Tu tres veces Santo, y yo,
pecador sin inocencia.
II
-Oh! Cómo te pude fallar?!
Tantas veces que no las puedo ni contar,
Siempre huyendo de tí,
Pero nada te podría ocultar;
Emulo a la higuera seca,
Y a la vasija sin aceite,
Pero corro con la multitud
Buscando panes, buscando peces.
Tú sabes la palabra desde antes
que salga de mi boca,
Y conoces mi corazón,
Herida cauteriza, duro como roca,
Nube sin agua, felonía en obsesión.
III
Y sí me dejas; justo es tu juicio,
Tú tienes la razón.
Pues tuyo fue el sacrificio.
Y tuya es también la salvación.
Aveces siento que pierdo la fe,
Y peco con mi duda, lo sé;
Porqué me ahogo en angustia?!
No sé!!
Pero ya no soy el mismo
cuando nadie me vé.
IV
Y por tu juicio justo y verdadero,
Ya que de los pecadores
Yo soy el primero,
Ten misericordia,
y no me quieras matar,
Pero sí he de morir, te pido,
cuida de mi descendencia,
Guardales en tu redoma,
Y que sus generaciones te aprendan a amar,
Y úngelas con Espíritu de ciencia,
Que sean para tí como dulce aroma.
Y si ha llegado aún mi hora fatal,
déjame activa la memoria,
Para siempre les recordar.
Y no desvanezca cual humo
la historia.
V
Bendito sea el Señor
Eterno, Dios de Israel!!
Bendito sea el Creador!!
No hay nadie como él.!!
Sé propicio de mí, el pecador,
Que duerme sobre piedra de Bethel.
Tú , Adonay, permíteme hoy dedicarte
Con mis versos y un corazón que te quiere adorar,
Lo que escribo que es para glorificarte,
desde la tierra hasta
Los cielos de los cielos,
Esta Mi Doxología final!!
Amén.
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